“Los obreros estaban sosteniendo la pared, cuando trabajaba la máquina. En un momento dado, cedió el muro y tapó a uno”, dijo Salvador Ruiz, al pasar caminando por el puente del río Muerto, llevando su bicicleta de mountain bike a la par. “Según contaron, un colectivo había pasado un rato antes por ese sector”, expresó un vecino, quien también cruzaba a pie el perímetro custodiado.
Al costado de la ruta provincial 338, las cintas de seguridad marcaban el derrumbe del terraplén, donde horas antes había muerto, arrastrado y aplastado por lodo y piedras, Jorge Ariel Barrionuevo, de unos 40 años.
La tragedia conmovió ayer a los residentes de El Corte y de otros sectores del cerro San Javier, quienes también deslizaron diferentes hipótesis del hecho y expresaron su descontento por las deficiencias de la zona. Sabían ya que la víctima había muerto mientras realizaba tareas de desmonte y nivelación en la parte baja del camino, cerca del cauce. Trabajaba para la empresa constructora Hugo Cerviño, firma contratada por la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) para una de las etapas de la construcción del nuevo puente, tramo Horco Molle-El Paraíso, confirmaron fuentes de la cartera gubernamental.
Tras el desmoronamiento, los propios compañeros y vecinos intervinieron en el acto para sacar a Barrionuevo y a otro herido de entre la tierra. Los bomberos de Yerba Buena respondieron luego al llamado de emergencia y realizaron tareas de rescate. “Intentamos hacerle primeros auxilios, pero el trabajador falleció en el acto”, contó una testigo del accidente.
El otro trabajador lesionado fue trasladado de urgencia al centro sanitario “Ramón Carrillo”, de Yerba Buena, y luego al Centro de Salud, en la Capital. Está fuera de peligro.
La Guardia Urbana Municipal (GUM) y la Policía de la Provincia también participaron del operativo, cortando el tránsito de peatones y de vehículos desde el primer momento. Más tarde se habilitó sólo el paso peatonal.
La causa
La Fiscalía de Feria, a cargo de María Fernanda Bahler, dispuso el cierre de la circulación para los vehículos hasta tanto se efectuara el relevamiento técnico del lugar por parte de un especialista de la fuerza de seguridad. Según fuentes judiciales, la funcionaria busca determinar, a partir de las pericias y de otras pruebas, si se trató de un accidenta o si hubo negligencia (falencias en el programa de trabajo).
“Estamos instrumentando todas las medidas, de la manera más rápida, para avanzar en la causa y poder abrir el tránsito, teniendo en cuenta que afecta a los vecinos”, manifestó Bahler a LA GACETA.
La Fiscalía optó por el corte del paso de los vehículos, tras la evaluaciones de los técnicos de la Dirección de Vialidad. Habían determinado que existía (y existe) riesgo de nuevos derrumbes en esa zona. Se esperaba también que se tapara el “pozo” que se había formado por el deslizamiento.
En ese contexto, la Justicia no había definido hasta anoche una imputación, aunque la figura penal sería homicidio culposo, según se pudo saber. Los compañeros de Barrionuevo declararon durante la jornada en la comisaría de la zona, lo que se sumará a la instrucción.
Alberto Robinson, responsable del Departamento de Construcciones de Vialidad de la provincia, explicó que los obreros realizaban desde hace tres semanas la limpieza de la zona donde se establecería el camino alternativo, en momentos en que se inicie la obra de construcción del nuevo puente del río Muerto. (ver nota aparte)
“Esto era de altísima peligrosidad, porque cada vez que llueve se inunda el puente y la zona conocida como la loma de Belén. Me parece que tienen que hacer cómo en la ruta a Tafí del Valle donde le pusieron telas de alambre y hormigón para contener los derrumbes”, hizo hincapié la vecina Graciela Giménez.